El problema de la vivienda y el habitat: Cuanto sufren las madres venezolanas que viven en la pobreza!!!!!
Juro que lloré no de tristeza sino de impotencia. Hoy vi a nuestro Presidente en cadena nacional haciendo una ronda de visitas en la Parroquia 23 de Enero de Caracas. Y eran muchas mujeres que lloraron, que le lloraban, le suplicaban al presidente Hugo Chàvez que les brindara ayuda social. Familias, mujeres cargando sus niños en brazos, algunos con discapacidad. El perfil, casi similar: madres solteras con sus hijos, que se quedaron en la calle o que llevan tiempo viviendo en refugios. Ellas, que nada material tienen, se aferraron a su mayor esperanza: hablar con el Presidente, rogarle que le prestara atención a su dramática situación. Y él las escuchó atentamente, besó y cargó a sus hijos pequeños, les prometió que pronto tendrían sus casas. Habló de conversaciones con representantes de la República de Irán para la realización de planes de vivienda social y hasta les ofreciò el Palacio presidencial para que provisionalmente vivieran allà.
Me conmovió ver en esas familias, tantas expectativas, tantos sueños resumidos, tantas personas que cifran sus esperanzas en la figura presidencial. Voluntad, se percibió mucha voluntad.
Esta vez, no voy a referir cifras, ni voy a hablar de los diagnòsticos que ya existen. Lo único que quiero agregar en este momento, es mi deseo de que el Presidente Hugo Chàvez cumpla con estos humildes venezolanas, deseo de todo corazón que esta vez, esa palabra empeñada se haga realidad. Por el bienestar, por el derecho a la vida, por la ciudadanìa ... Porque estos venezolanos no se merecen vivir en la indigencia, no tienen la culpa de haber elegido gobernantes ineptos, no son culpables de haber creído en las eternas promesas de mejor vida, que ayer le hicieron en la llamada IV república y ahora en la V república.
Aún así, visto como problema social, el problema del hábitat y vivienda en los sectores populares, no es asunto cuya solución depende de la sola buena voluntad de una persona. Es un problema técnico-financiero, cultural, socio-económico y como tal, está sujeto a muchos condicionantes. Sin embargo, si hay voluntad política, sensibilidad social y se recurre a la asesoría técnica adecuada, con una justa distribución de los recursos financieros, es mucho lo que se puede hacer...
Me conmovió ver en esas familias, tantas expectativas, tantos sueños resumidos, tantas personas que cifran sus esperanzas en la figura presidencial. Voluntad, se percibió mucha voluntad.
Esta vez, no voy a referir cifras, ni voy a hablar de los diagnòsticos que ya existen. Lo único que quiero agregar en este momento, es mi deseo de que el Presidente Hugo Chàvez cumpla con estos humildes venezolanas, deseo de todo corazón que esta vez, esa palabra empeñada se haga realidad. Por el bienestar, por el derecho a la vida, por la ciudadanìa ... Porque estos venezolanos no se merecen vivir en la indigencia, no tienen la culpa de haber elegido gobernantes ineptos, no son culpables de haber creído en las eternas promesas de mejor vida, que ayer le hicieron en la llamada IV república y ahora en la V república.
Aún así, visto como problema social, el problema del hábitat y vivienda en los sectores populares, no es asunto cuya solución depende de la sola buena voluntad de una persona. Es un problema técnico-financiero, cultural, socio-económico y como tal, está sujeto a muchos condicionantes. Sin embargo, si hay voluntad política, sensibilidad social y se recurre a la asesoría técnica adecuada, con una justa distribución de los recursos financieros, es mucho lo que se puede hacer...
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